Sánchez dice que el viaje cuchipandi de Montero en Falcon a EEUU era una «obligación institucional»
Moncloa sostiene que el tour que realizaron la ministra de Igualdad, Irene Montero, y sus colaboradoras por Estados Unidos a bordo del Falcon entre los pasados días 29 de junio y 1 de julio, se trató de una «obligación institucional». Y ello, a pesar de que la iniciativa del viaje partió del propio Ministerio de Igualdad, y de que la dirigente de Podemos y sus acompañantes dedicaron parte del desplazamiento a hacer turismo.
El portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Agustín Almodóbar, emplazó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a pronunciarse sobre esta gira americana de Montero, en principio centrada en el aborto y el feminismo, pero con tiempo más que suficiente para recorrer lugares emblemáticos de Nueva York y Washington, en modo turista con cargo a las arcas públicas. De hecho, inmortalizaron estos espacios de asueto con fotografías luego distribuidas en las redes sociales.
El diputado del PP, tal y como avanzó este periódico en julio, instó al jefe del Ejecutivo a pronunciarse al respecto mediante una batería de preguntas parlamentarias. Y ahora, ya hay contestación de Moncloa, según el texto al que ha accedido OKDIARIO en exclusiva. En concreto, Presidencia se limita a decir que «el Gobierno cumple con sus obligaciones institucionales y desarrolla su agenda con el fin de cumplir con los objetivos de Legislatura, que se aprobaron con mayoría parlamentaria en las Cortes Generales». Apenas dos líneas y media de respuesta sobre el polémico viaje de la ministra de Unidas Podemos, muy criticado por la oposición.
«¿Qué valoración le merece al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mientras su vicepresidenta económica, la ministra Nadia Calviño, insta a las familias y empresas españolas a prepararse a lo largo de los próximos trimestres para lo peor, entretanto su ministra de Igualdad, Irene Montero, encabece una delegación de cuatro personas a bordo del Falcon en un periplo a Estados Unidos de muy dudosa utilidad para los intereses generales españoles?», planteó en su día el diputado Almodóbar.
«¿Le resulta al señor Pedro Sánchez equitativo el tour de la ministra Irene Montero y su grupo de acompañantes por Estados Unidos mientras el Gobierno que encabeza se niega por activa y pasiva a adaptar el IRPF a la inflación para aliviar a las rentas medias y bajas de nuestro país?», formuló igualmente Almodóbar, electo por Alicante, al inquilino de la Moncloa, responsable del nombramiento de Irene Montero como ministra.
Pese a insistir el Ejecutivo en su respuesta parlamentaria al PP en que la ministra de Igualdad cumplió con su «obligación institucional», lo cierto es que el viaje, si bien tuvo carácter «oficial», no respondió a la convocatoria de ningún foro internacional, ni de ninguna cumbre. Fueron visitas y entrevistas con representantes de la Casa Blanca, ONU Mujeres y el Estado de Nueva York, así como con varias ONG como Human Rights Campaign, la organización Outright Action International o el Center for Reproductive Rights.
Montero, su secretaria de Estado de Igualdad y contra la violencia de género, Ángela Rodríguez Pam, y sus asesoras Isa Serra y Lidia Rubio también participaron en una «recepción de honor» que no fue organizada por Estados Unidos, sino por la embajadora observadora permanente de España ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la ex ministra socialista Carmen Montón, según recogió la agencia Ep.
Cabe recordar que Irene Montero y sus colaboradoras gastaron un total de 8.915,98 euros en este viaje a Estados Unidos con parada en Washington y Nueva York. Una cifra que no incluye el gasto del Falcon, pues usaron este avión del Ejército del Aire en lugar de optar por vuelos regulares, de menor efecto contaminante. El Falcon partió del aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz (Madrid). Y después de una escala técnica en las Azores, aterrizó en la base de la fuerza aérea americana Andrews, en Camp Springs (Maryland), una de las más importantes de EEUU. De hecho, es el centro de operaciones del ‘Air Force One’ del presidente norteamericano.
El citado importe de casi 9.000 euros fue revelado por el propio Ministerio de Igualdad tras una consulta de Servimedia a través del Portal de Transparencia. Según esta contestación, el viaje de la ministra y las otras tres personas de su equipo tuvo un coste de 8.915,98 euros, de los cuales 4.414,64 euros fueron para alojamiento; 3.757,98 euros para servicios de traducción; 506,55 dólares (502,09 euros) por el concepto de transfer; 224,24 dólares (222,27 euros) para manutención y 19 euros para atención protocolaria.